Guía para comprar la mejor silla de oficina ergonómica
Permanecer cómodo en el trabajo es fundamental para la salud, la productividad y la seguridad. Por ello, para lograr la máxima comodidad y promover una buena postura es necesario saber cómo elegir la mejor silla de oficina ergonómica.
Hay tantos modelos de sillas de oficina en el mercado que sin duda puede resultar confuso y difícil la elección a la hora de comprar.
Por eso hemos creado una guía completa con los criterios de selección que permitan escoger la mejor silla de oficina ergonómica de oficina:

Debe ser regulable en altura
La altura del asiento es un factor muy importante en la elección de una silla ergonómica, y debe adaptarse tanto a la altura del propio usuario como a la de la mesa.
Dado que los escritorios regulables en altura siguen siendo una rareza en la mayoría de las oficinas, debido a su alto costo, una silla que permita cierta flexibilidad en el ajuste de la altura puede ser una excelente inversión a largo plazo.
Teniendo en cuenta que los escritorios de oficina suelen alcanzar aproximadamente entre 71 y 78 cm, el asiento debe ser ajustable al menos en el rango de 40 a 53 cm, ofreciendo así una buena flexibilidad para diferentes usuarios y diferentes entornos de teletrabajo.
A la altura adecuada, los pies deben estar apoyados en el piso, con las rodillas en un ángulo de 90 grados, por lo que se reducirá la tensión en las rodillas y la región lumbar.
La elección del material es importante
Los materiales con los que se fabrica una silla ergonómica son fundamentales no solo desde el punto de vista de la comodidad, sino también de la longevidad.
Estas están fabricadas con una gran variedad de materiales, que incluyen cuero, polipiel, malla, nailon, vinilo, madera, tela, acero, aluminio y plástico.
Una parte importante de la selección de la silla de oficina adecuada es elegir una confeccionada con material transpirable y lavable, ya que ofrece mayor practicidad y además permite un mayor nivel de higiene.

El cojín del asiento debe ser el adecuado
En cuanto al cojín del asiento, la tela debe ser cómoda y transpirable, y para el acolchado adecuado, entre las distintas posibilidades se incluyen:
Fibra de poliéster
Es la solución más barata del mercado y es la misma que se utiliza muy a menudo en los cojines de los sofás.
Este material es muy popular no solo por su muy bajo costo, sino también por su resistencia al moho, la facilidad con la que se puede lavar y por sus propiedades hipoalergénicas.
Espuma de densidad media o alta (espuma de poliuretano)
La espuma de baja densidad es un material bastante económico y, por lo tanto, es común en los modelos de gama baja. Ofrece una buena cantidad de soporte y, aunque no es impermeable, es resistente al moho.
La espuma de alta densidad, por otro lado, es más duradera e incluso se puede usar durante muchas horas al día.
Tapizar el respaldo
El material del respaldo debe ser cómodo durante períodos prolongados, se debe evitar materiales sintéticos irrespirables. La tapicería de cuero, por valiosa que sea, puede deteriorarse rápidamente o rayarse con movimientos bruscos.
Un respaldo de malla mantiene a los usuarios frescos al mantener el flujo de aire y contornea cómodamente el cuerpo mientras distribuye el peso en un área grande.

Ajustes
Lo que hace que una silla de oficina ergonómica sea excelente es lo ajustable que es. Todos somos diferentes, por lo que cada silla debe poder adaptarse a su usuario único.
Definitivamente, saber cómo elegir la mejor silla de oficina implica tener en cuenta este criterio, que incluye la capacidad de ajuste de las diversas partes de la silla: asiento, respaldo y apoyabrazos.
Ajustes accesibles en posición sentada
Una silla se debería poder ajustar fácilmente mientras se está sentado. Además, la mayoría de los usuarios prefieren sillas de oficina con ruedas, reposapiés y las que giran 360 grados sin mucho esfuerzo.
Respaldo
El respaldo es una parte fundamental de cualquier silla que necesite utilizarse durante más de una hora consecutiva.
Permite mantener una posición más correcta sin forzar excesivamente la espalda, y debe tener un ancho entre 30 y 58 cm.
También debe seguir las curvas naturales de la columna vertebral y proporcionar un soporte lumbar adecuado.
Si el respaldo está separado del asiento, debería ser posible ajustar tanto la altura como el ángulo, asegurando una flexibilidad total.
Sin embargo, cuando está conectado directamente al asiento, la altura permanecerá fija, pero en los mejores modelos debería ser posible cambiar el ángulo.
Además, es fundamental que exista un bloqueo que evite la inclinación excesiva, que podría ser perjudicial para la postura.
Reposacabezas en el respaldo
En algunos modelos también se añade un reposacabezas resistente al respaldo, elemento que permite apoyar la cabeza y el cuello, por lo que previene problemas de cuello y hombros.
Al comprar una silla de oficina, notará que tiene respaldo bajo, respaldo medio o respaldo alto. La altura del respaldo de la silla determinará el apoyo del que se beneficiará su espalda mientras usa la silla.
Que sea reclinable
Una silla reclinable promueve un asiento dinámico en lugar de una postura estática, por lo tanto, aumenta el flujo sanguíneo del usuario y permite aliviar algo de peso de la zona lumbar.
La presión sobre los discos lumbares y la actividad muscular están en su nivel más bajo con un grado de reclinación entre 110 y 130, dependiendo del tipo de cuerpo.
La posibilidad de reclinarse es una de las características a considerar al elegir la mejor silla ergonómica para el dolor de espalda, ya que soporta el peso de la parte superior del cuerpo y alivia la lumbalgia.

Mejor con apoyabrazos
Los apoyabrazos son un componente de las sillas ergonómicas, que puede mejorar en gran medida la comodidad del usuario.
De hecho, en una jornada laboral puede suceder varias veces que simplemente tenga que leer un documento, o contestar una llamada telefónica, situaciones en las que poder relajar los brazos ofrece unos apreciados minutos de descanso.
En las mejores sillas ergonómicas, incluso los reposabrazos se pueden regular en altura, para adaptarse mejor a las necesidades de cada usuario.
La altura ideal de los apoyabrazos es de 17 a 25 cm por encima de la altura del asiento. Deben ser anchos y cómodos para que los codos y antebrazos puedan descansar ligeramente sobre ellos mientras se escribe en un teclado de un ordenador.
El precio también importa
Para que sea realmente eficaz, una silla ergonómica debe haber sido concebida por diseñadores especializados en este campo y fabricada con materiales de alta calidad, por lo que el precio final puede ser realmente elevado.
Puede esperar gastar varios cientos de euros (no menos de 500), pero hay que considerar que se trata de una inversión importante y a muy largo plazo, que aportará beneficios para la salud y para el bienestar diario.
Opciones más económicas
Evidentemente hay opciones incluso más económicas: en este caso el coste será limitado (algo más de 100 €), pero no habrá muchas funciones importantes (como la capacidad de ajustar la inclinación del asiento), los materiales se deterioran mucho más rápido y la longevidad del producto será mucho menor.
Conclusiones
Finalmente, para saber cómo elegir la mejor silla de oficina es fundamental considerar las recomendaciones enumeradas en esta guía a fin de elegir una silla de oficina que satisfaga las necesidades y al mismo tiempo no comprometa la salud.
Por supuesto, incluso se puede encontrar muchas sillas de oficina excelentes en el mercado, a bajo costo.
¡Esperamos que pueda utilizar esta guía como base para comprar la silla ideal y obtener la máxima comodidad en el trabajo!